¿Qué se puede hacer en Montevideo en verano? Nuestro equipo pensó una recorrida por uno de nuestros barrios favoritos y del cual formamos parte.
Desayuno en el Sofitel Carrasco
Nuestro día comienza con un desayuno en un clásico de Carrasco: el Sofitel Montevideo, donde podemos elegir entre las alternativas del variado buffet o las opciones del servicio a la carta, en el sofisticado ambiente que propone el renovado hotel.
Imperdibles: los bocados de salmón, el pan de pasas, el clásico pain au chocolat casero y la estación de parisienes, con las creaciones de la Chef Patissier Gabriela Beracochea, quien fusiona ingredientes locales con técnicas de la alta pastelería francesa.
Caminata por la Rambla
Estamos a metros del mar y la Rambla nos invita a recorrerla desde la acera o desde la arena. Buena compañía o nuestra selección musical favorita son el complemento ideal para este tradicional paseo.
Almuerzo en el García
Al mediodía, la calle Arocena nos dirige hacia García. La clásica parrillada de Carrasco es el reducto favorito de locales y extranjeros, quienes no abandonan nuestro país sin probar las especialidades de la casa: los exquisitos baby beef y el rack de cordero.
A la tarde, es hora de recorrer el Paseo de Compras de la calle Rostand, entre Saéz y Otero. A cinco años de su creación, la propuesta –de Geraldine Lewi y Joaquín Pastorino- se ha convertido en un clásico del centro de Carrasco y es siempre la excusa perfecta para conocer las últimas tendencias en moda y decoración de interiores de espacios multimarca, como Casa Banem.
Té en Lavender
Es la hora del té y Lavender nos convoca a disfrutar la merienda en un entorno diferente. El atardecer en su vibrante vivero es el marco ideal para compartir una porción de carrot cake, acompañada de alguna infusión o un batido frutal, si el calor se impone.
Cena en Café Misterio
Cerramos el día en el distendido ambiente de Café Misterio, donde nos aguarda el mejor sushi de Carrasco y una completísima carta de tragos.