No hay energía más económica que la que no gastamos…
– En Uruguay se permite la venta de energía excedente a la red
– El edificio debe funcionar como una envolvente aislante
Con este artículo inauguramos una serie en la que pretendemos informar sobre diferentes tecnologías contemporáneas relacionadas a la eficiencia energética y energías renovables que pueden ser utilizadas en la construcción, con el consecuente ahorro económico y beneficios que significan para el medio ambiente.
Algunos de los elementos con mayor inclusión dentro de la arquitectura, y de los que ampliaremos en las siguientes ediciones son el uso de colectores solares, los techos verdes, la reutilización de aguas pluviales y la domótica entre otros. En el ámbito rural está la posibilidad de colocar molinos de viento para la generación de energía eléctrica, que en el marco del decreto 173/010 aprobado en el 2010, permite la venta de energía excedente. En una escala mucho más grande, se encuentran los parques eólicos. En Uruguay ya contamos con algunos ejemplos de parques, como en la Sierra de los Caracoles, departamento de Maldonado, emprendimiento estatal del organismo UTE.
Pero no siempre son los mismos elementos los que se deben incorporar al diseño para que podamos hablar de Arquitectura Sustentable sino que al momento de proyectar se debe tener en cuenta el lugar, la implantación, el clima y los recursos que tenemos a disposición. Para que el edificio “funcione” en un clima específico, es fundamental que durante el proceso de diseño se incorporen elementos de “acondicionamiento natural”, recursos de diseño pasivos que permiten el control de temperatura, asoleamiento, etc.
Otro elemento es la AISLACION, de forma que el edifico funcione como una envolvente aislante. En Uruguay con nuestro clima es frecuente ver construcciones con muros simples u otras variantes similares que traen aparejado patologías muy difíciles de solucionar, o que requieren consumos excesivos de calefacción o aire acondicionado para que el ambiente sea confortable. La incorporación de la aislación a la envolvente es clave para recortar las pérdidas térmicas, con lo cual la construcción será energéticamente más eficiente. A su vez esto se traduce en un beneficio económico durante su uso. Es importante destacar que el costo de aislar un muro en el global de una obra es relativamente bajo y su amortización se puede lograr en el mediano y corto plazo, dato que muchas veces es desconocido.
Todos estos elementos, en mayor o menor medida, tienen una incidencia sobre el costo inicial, pero lo importante es que se amortizan con el ahorro que se logra en los requerimientos energéticos de la construcción. Esto se acentúa más aún en nuestro país donde, a diferencia de países vecinos como Argentina en donde el gas se encuentra subsidiado por el estado, el costo de la energía es significativamente más elevada.
Uruguay ya ha hecho grandes avances desde el ámbito público en cuanto a normativa como la reglamentación de aislación térmica (en vigencia desde 2010), o el decreto acerca de la micro generación de energía eléctrica. Claro está que todavía falta mucho para estar a la par de países desarrollados en esta materia como lo son Alemania, España o Estados Unidos. Pero sentimos la responsabilidad en nuestro rol como arquitectos de incorporar y promover cada vez más estos conceptos y elementos en el ejercicio de nuestra profesión y más aún en nuestra vida cotidiana.
Uniendo arquitectura con tecnología y diseño creemos se demuestra que la sustentabilidad es un concepto viable y con gran potencial en Uruguay.
Si quiere saber cómo incorporar estos conceptos a su casa existente o diseñar su obra nueva bajo los criterios de sustentabilidad, o desea algún tipo de asesoramiento en el tema, no dude en contactarnos.