El técnico Vitorio Riani explico que la empresa Greissing y Elizarzu comenzó a operar con la canola a partir de los granos traídos por algunos agricultores. Se logro exportar a Brasil, donde existe una alta demanda. En Brasil «consumen el doble de lo que producen y tienen limitantes para los cultivos de invierno por los temas climáticos». Además de los pedidos de Brasil, en el mercado local se sumo la propuesta de Alur, que cuenta con un plan comercial y de precios con cotizaciones en paridad de exportación.
Los rendimientos productivos en dos grupos de siembra evaluados, logran entre 1600 y 1500 kilos por hectárea en extensiones en el orden de las 700 hectáreas aproximadas cada uno, lo que asegura expectativas importantes de crecimiento. Junto con un valor de más de US$ 500 por tonelada del grano, es posible lograr márgenes muy atractivos con una cuenta final de la rotación que asegura potenciales elevados.
Si bien el cultivo está en desarrollo, el objetivo es levantar todas las limitantes ya que cuenta con un enorme potencial, por lo que es viable alcanzar resultados en el orden de los dos mil kilos por hectárea o superiores.
Fuente Agromedios: Leonardo Bolla
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