Un reporte elaborado por el Banco Central del Uruguay señala que la inversión inmobiliaria y en particular la construcción, han desplazado a la compra de tierras y la colocación en entidades financieras como principales destinos de capitales extranjeros. Expresa que en los últimos años los capitales extranjeros constituían 10,4% de las inversiones realizadas en 2001 para luego pasar al 31,2% en 2010.
De los 416 millones de dólares que ingresaron al país como inversión directa en 2003, apenas el 4,4% fue de inversión inmobiliaria. A partir de ese momento la inversión en inmobiliaria comenzó a ser cada vez mayor: creció al 13,6% en 2005, luego 29,6% en 2007 y llegó al 31,3% en el 2009. Durante el mismo período, Ia inversión extranjera en el rubro pasó de U$S 18,2 millones a U$S 498 millones.
La tierra creció como destino de inversión, pero a la vez perdió peso en el total. La serie de datos proporcionada por el BCU sobre inversión extranjera en compra de campos mostró un pico de U$S 204,7 millones en 2003. Luego, en 2004, se redujo a Ia mitad y de allí en más mantuvo una fuerte tendencia a la baja hasta 2006, cuando representó únicamente 7,8% de la inversión extranjera directa.
En 2008 la compra de tierras por parte de extranjeros alcanzó los U$S 404 millones, año en que la compra de tierras alcanzó una participación de 19,2% en la inversión extranjera directa.
Es desde Argentina donde ha llegado más inversión a Uruguay, siendo responsable del 29% del total en la última década. Desde 2006, Brasil comenzó a destacarse, especialmente por la adquisición de firmas uruguayas dedicadas al agro-negocio. Las inversiones con capitales estadounidenses también incrementaron pasando de ser el 0,5% del total en el año 2004, al 10,5% durante 2009, según los datos del BCU.
La inversión inmobiliaria continúa siendo uno de los destinos más atractivos para la inversión extranjera en el país, y también para los inversores uruguayos.