Uruguay vuelve a recuperar el grado inversor posicionándose como país seguro para invertir.
Analistas afirman que existen posibilidades de seguir mejorando la calificación.
La calificadora de riesgo Standard & Poor´s elogió el «sólido camino de crecimiento» del país. En declaraciones, el analista de la consultora para Uruguay, Sebastián Briozzo, dijo que “de desarrollarse el marco fiscal previsto en el presupuesto presentado por las autoridades con un deficit proyectado cercano a 1% y las perspectivas actuales de crecimiento, y de consolidarse el apoyo político dentro de la coalición gobernante, hay posibilidades de que sigamos mejorando la calificación”.
La restitución del grado inversor que había sido quitada en febrero del 2002, se tomó con satisfacción en el gobierno y se remarcó el rezago en subir la nota uruguaya. Esto vuelve a poner a Uruguay en el mapa como un país atractivo para invertir. Según el vicepresidente de la República, Danilo Astori, además de la importancia que tiene que sea la misma calificadora que dio de baja al país la que le haya devuelto la nota, ésta es un referente importante a nivel mundial, por lo que en poco tiempo las demás agencias tenderán a seguir el mismo camino. Para el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, la recuperación del grado inversor «es como que le pone el final a la etapa de la crisis de 2002». Si bien muchas de las cosas que tuvieron impacto en la crisis ya se revirtieron, faltaba este paso.
Por otro lado, el presidente del Banco Central, Mario Bergara dijo que esto «abre una gama de inversores institucionales» en deuda uruguaya como «fondos de pensión estadounidenses y europeos» que no estaban, ya que algunos solo pueden comprar títulos de países con grado inversor. Destacó además que permite estar en el «grupo de países mejor comportados», que es «un sello que está bueno tener». Mientras que la directora de la Unidad de Gestión de Deuda, Azucena Arbeleche, apuntó a otro factor y es que en momentos de turbulencias financieras tener grado inversor sirve como diferenciación frente a otros países. «En un escenario de volatilidad los inversores se desprenden primero de la deuda y activos con menor calificación de riesgo”.
El hecho de ubicarse entre los países con grado inversor le da un distintivo a Uruguay que atraerá fondos de inversión. Los analistas destacaron la carta de presentación que representa el grado inversor en el mundo para Uruguay y el efecto positivo que se puede conseguir mediante la llegada de más fondos de inversión. Conjuntamente el socio de Deloitte Pablo Rosselli dijo a El País que esto «amplía el número de inversores que puedan acceder a deuda y proyectos uruguayos y que antes no podían porque entre sus exigencias regulatorias estaba el invertir en lugares con grado inversor, tales como fondos de pensión de otros países». También resaltó el significado en la apertura a fondos que puedan financiera obras de Participación Público Privada. Agregó que «aún si en el corto plazo no vemos cambios en los bonos, no se descarta un aumento en los precios y una baja en la tasa de interés».
En línea con Rosselli, el economista Ramón Pampín de PricewaterhouseCoopers dijo que con el anuncio «ganamos en poder para acceder a los fondos más miedosos que exigen a sus administradores posicionar portafolios en alto porcentaje en papeles grado inversor». Para Pampín si bien por el lado del mercado los inversores «ya hacían una asignación de riesgo de los papeles uruguayos a nivel de grado inversor» con el anuncio el país ganó «la chapa». «La chapa facilita y ahorra explicarle a un inversor, desde el que quiere instalar un negocio al que quiere comprar un papel, dónde está parado el país en materia macro».
«El prudente manejo económico de Uruguay ha resultado en una diversificación económica, una posición externa mejorada y un perfil de amortización de la deuda más suave, disminuyendo la vulnerabilidad de Uruguay a potenciales impactos externos», explica S&P. La agencia agrega que el pronóstico para la nota de la deuda uruguaya es «estable», ya que espera que el gobierno «mantenga sus compromisos de prudencia fiscal, incluso bajo condiciones externas más severas». Recuperar el grado inversor era una meta para el equipo económico del país, que tras mucho esfuerzo lograron conseguirlo. Ahora se proponen una nueva meta y esta es que además de mantenerse posicionado dentro de los países con grado inversor, tratar de mejorarlo.
Fuentes: Presidencia (informe de SP), El Pais, Portal 180, El Observador